Hay días en los que mirás alrededor y todo parece desordenado.
Pero si te detenés, te das cuenta de que no empezó afuera…
empezó adentro.
Pensamientos que se acumulan.
Frases que te repetís todos los días y que, sin saberlo, también desordenan.
💭 “Tengo que poder con todo.”
💭 “No hice nada en todo el día.”
💭 “No entiendo cómo las otras llegan y yo no.”
Frases como esas no solo generan ruido mental,
sino que también te desconectan del orden real y posible.
¿Qué hacer cuando el ruido está adentro?
Poné pausa. Cerrá los ojos, respirá, preguntate: ¿Qué necesito ahora?
No te hables como enemiga. Elegí frases más amables, más livianas. Hablate desde el amor propio, con respeto.
No te exijas tener todo claro para empezar. A veces, ordenar una sola cosa ya te acomoda por dentro.
Escribí lo que das por hecho. Lo que hacés cada día aunque no lo anotes. Te vas a sorprender.
El desorden no siempre se ve.
A veces vive en el fondo de la mente. Y ahí también podés empezar a ordenar.
De a poco. Con vos. Para vos.
No todo lo que incomoda se ve.
Si algo de lo que leíste te resuena, quizá sea un buen momento para frenar y escucharte.
📩 Estoy del otro lado si necesitás ordenar desde un nuevo lugar.
Abrazo organizado
Vivi Papa – VP Organizadora Profesional®