Un cambio de nombre, una evolución de propósito
Durante años, el orden fue mi punto de partida. Ordenar placares, cocinas, papeles. Escuchar historias, calmar agobios, organizar espacios. Me presentaba como “organizadora profesional” porque era el título que más se acercaba a lo que hacía. Y aunque el título encajaba, con el tiempo empecé a notar que me quedaba chico.
Porque lo que pasaba en una sesión o en un taller iba mucho más allá del espacio físico. Era más profundo, más humano, más emocional. Y ese “más” necesitaba empezar a tener nombre propio.
Mi manera de ordenar fue mutando. Ya no se trataba solo de cajas ni de técnicas de organización. Se trataba de soltar. De mirar con más claridad. De elegir desde otro lugar. De abrir preguntas en lugar de buscar recetas.
Y con esa transformación interna, también cambió mi voz. Dejé de hablar desde el deber ser. Empecé a escribir desde mi historia, a acompañar con más honestidad, a construir una comunidad desde lo genuino. Más liviana, más directa, más real.
No fue una decisión de marketing. Fue una decisión ética, creativa y emocional. Porque cuando lo que hacés se transforma, lo que decís también necesita transformarse.
Hoy mi nombre profesional también dice algo distinto. Dice que ya no soy solo una organizadora de espacios.
Soy mentora. Soy guía. Soy creadora de propuestas que alivian. Soy una mujer que eligió construir una marca con identidad propia.
Mi mirada cálida, el estilo cercano y el respeto por los procesos ajenos siguen estando en el centro de lo que hago.
Acompañar sin juzgar, ofrecer herramientas concretas y aprender de cada persona con la que me cruzo continúa siendo mi motor.
Este cambio de nombre me abre la puerta a crear con más libertad, a decir lo que realmente quiero decir, a probar nuevos formatos y a habitar otros roles sin pedir permiso.
Y también te invita a vos, que estás leyendo, a seguir compartiendo esta versión más auténtica de lo que hago. Porque esto recién empieza.
Soy VP® Vivi Papa y elijo seguir creciendo, creando y acompañando desde un lugar cada vez más genuino.
Gracias por estar del otro lado.